Mi padre siempre soñó
con ir a nueva york
para pasear por Central Park
y se quedó un abril
tirado en la desidia
leyendo novelas
de reventa en un banco
del centro del parque
justo al lado del paseo del muro
tomándose un quinto
en la avenida.
"Me gustaría vivir de la poesía
para no tener que vivir del cuento"
Versos cotidianos al otro lado del espejo del CHICO DE LA CONSUELO
Mi padre siempre soñó
con ir a nueva york
para pasear por Central Park
y se quedó un abril
tirado en la desidia
leyendo novelas
de reventa en un banco
del centro del parque
justo al lado del paseo del muro
tomándose un quinto
en la avenida.
Esperamos demasiado,
por eso de las dudas
...y el invierno
pasó en silencio
tan distante
y tan lento,
sin noticias de aquel dia,
último de verano
en el que
la luna borracha de plata
convirtió nuestras conversaciones habituales
largas e inocuas sobre libros y sueños
en intimidad y ternura
disfradas de arena y amor lento.
"No digas nada, por favor
nos escribimos en invierno"
Se nos olvido dejar claro
quien tenía que hacerlo primero.
Pla (osea Ridruejo) juega con instantes y con palabras,
recita olores, describe colores,
y matiza las luces que acompasan la vida cotidiana.
Escribe sin prisa,
recreándose en el momento que bebe (digo vive)
a tragos cortos, despacio, sin premura ni hartazgo.;
con adjetivos de tres en tres.
Es por ello que El cuaderno gris
es lectura de madrugada, de domingo matinal de resol en cama
una de esas lecturas que no cabe apresurar en el día
con sus penurias y sus desasosiegos.
El cuaderno gris de Josep Pla
(traducido por Ridruejo y Sra)
es una de las lecturas más intensas y bellas
que he leído desde El amor en los tiempos del cólera.
¡Que placer, que habiendo concluido 400 páginas
aun me queden otras tantas!
Aunque vengo siendo caminante de suela fina
cuello blanco y manos de seminarista,
de un tiempo a esta parte
piso charcos, enturbio los bajos y
apremio vinos de abrir corazones
en nieblas mañaneras.
Esquivo autovías
para transitar por carreteras secundarias
y a media tarde me siento en solanas
a indagar
sobre el tiempo que pasa;
Cada día más alegre
de ir dejando discursos impostados
y profes de oratoria
Cada día más alegre de gastar silencios
y vermús en compaña
en mañanas
de domingo.
Os regalo
tres párrafos nada menos
para conocer a un poeta, Manuel Alcantara
y sus versos.
Del resto os dejo enlace
por si queréis leerlo.
Le gustaban pocas cosas:
el alcohol y las ventanas,
el mar desde una colina,
el olor de los jazmines,
los libros de madrugada,
Bayona me atosiga,
lo imposible solo fue posible
por Watts.
La sociedad de la nieve
me dejo frio:
mucho primer plano
muchos Andes
pero poca historia,
un bonito documental de la dos.
Nada de antes, nada de después
solo el tiempo cansino
y la historia repetida y triste
de la comida
que ya se atraganta un poco.
Que maravilla haber podido escuchar a Valeria Castro
en directo
que limpieza
de voz
y al tiempo qué tristeza.
De como empezó este lado
de mis días blogueros, ya lo he contado.
Una suerte de cara B del chico de la consuelo
Un arrebato de lunes, una postal vieja
un amor de adolescencia que demanda un minuto de recuerdo
la última película vista, el apunte del libro
que no quiere llegar a reseña
y algún personaje como Aquilino
que pide a gritos protagonismo
cuando los demás se amuerman.
Escrito en ripio, que es distinto a escribir en verso
como un ladillo en el libro
como un post it en el cuaderno
como un imán en la nevera
voy dejando vestigios de existencia
cuando al chico de la consuelo
se le acaban sus frases huecas.
También tiene vocación de agenda
con los blogs a un lado que voy leyendo
ordenados
no hace falta leerlos todos
son el botiquín al que se echa mano
según la dolencia
y un viejo cementerio de blogs viejos y adormecidos
en estado de latencia.
Este año han sido 40 post, que mira la coincidencia
hacen par con los 40 libros leídos
en este año de mierda,
que hacen fin, o eso espero
de una puta vez
al cuatrienio de pandemia.
No se me ocurre mejor foto
que estas en las que flotamos
sobre un mar de nubes.