jueves, 29 de marzo de 2018

Facebook dirige mis votos y mis sueños

Resulta que yo no elijo
alguien enlaza en la nube
mis polvos, con mi musica
mis frustraciones con mis anhelos
el libro que leo
con la pagina porno con la que me manoseo.

Resulta que yo no elijo
que alguien cruza mi lista de la compra
con mi lista de recuerdos
mi facebook de curro con mis blogs de recreo
y de esta forma un algoritmo
que no veo
define al noventa por ciento a quien voto
y los post que prefiero.

No sé vosotros,
pero a mi todo esto,
aunque sea en parte cierto
me suena a camelo.
Quizá quieren dar una explicación
a por qué hacemos lo que nos sale de los guebos
votar a trump, odiar a la europa del dinero
no seguir movidas promovidas por los ayuntamientos,
optar por los extremos
en lugar de habitar por siempre
la lógica del punto medio.

No es que estemos cansados y ya solo votemos
para joderlos
es que un diablillo tan maligno como perverso
ha ocupado nuestra mente desde la nube (o desde rusia)
y confiscado nuestro sueños,
Lo que tendríamos que hacer
para que estén contentos
es renunciar a votar
y solo creer en lo que digan ellos.

No sé a vosotros,
pero a mi todo esto de los votos teledirigidos
me suena a cuento.

jueves, 22 de marzo de 2018

Ojala Febrero fuera bisiesto.

Aprovecho que estoy logueado
y desblogueado
para escribir tres versos,
contaros mi vida
y entretener el tiempo.

Llovia en Sevilla
con intensidad desmedida
y la belleza de lo incierto.
Llovia en el Parque de Maria Luisa
y en Los Alcazares,
llovía en La macarena y en Triana
llovia en El arenal y en la Plaza nueva.
Llovia tanto que todo era lento.

Me he leido dos Murakamis de tirón
y ya voy por el tercero
novelas, historias cortas y cuentos
con personajes que conviven con sus fantasmas
con sus luchas internas
con la extrañeza que nos provocan los otros
cuando los ves desde lejos.

Todos los febreros debieran ser bisiesto
y aplazar los marzos sin primaveras
un tiempo.
En mi trabajo los febreros se ponen tensos
y desbordan como los rios en los deshielos.
Siempre digo que tengo que bajar la intensidad
no tomarme las cosas tan en serio,
pero por más que me lo repito
ya no me creo.

Me dan noticias de enfermedades inesperadas
de amigos, que se van sin saberlo.
Convives con la discapacidad de otros
que hacen triviales tus desvelos.
Y sin querer te descubres
haciendo el ridiculo sin pretenderlo
como en esos sueños
en los que te ves desnudo
en la plaza del pueblo.

Tengo que bajar de intensidad
te dices de nuevo.





 



martes, 13 de marzo de 2018

Qué es el verbo en San Juan 1,1

 Ἐν ἀρχῇ ἦν ὁ λόγος, καὶ ὁ λόγος ἦν πρὸς τὸν θεόν, καὶ θεός ἦν ὁ λόγος

La palabra es el punto medio
entre lo trascendente y lo material,
entre lo pensado y lo real
La palabra que concreta lo abstracto
el beso que actúa el deseo
La palabra convierte en poema
los sentimientos
y la vida en verso.

del blog de Marian
un blog del que me cautivan
sus imagenes,
su blogroll
y sobre todo sus palabras.

sábado, 10 de marzo de 2018

¿De qué hablan los nuevos cantautores?

Neveras vacias, monstruos y azoteas
ciudades madrugadas,
lluvia en el asfalto, canciones de Marwan.
La vida sin tu falda, los muelles de tu cama
tus sueños en desahucio, mis ganas de follar.

Rutinas laborales, arriendo en las afueras
angeles suicidas buscando primaveras
parejas tras visillos haciendo sexo oral.
Perros moribundos, poemas como moscas saliendo
de poetas
moteles en traspaso en camino comarcal.

Iguanas sin mortaja, canutos mal liados
tus besos y mis lágrimas
tu sueldo y mis novelas
tus domingos y mis sabanas
las bragas mal tendidas de un lunes laboral.

Disparos de fogueo, el agua de tu ducha
tu cuerpo sin secar
y a eso de media tarde
cansada de mis versos, gastada de mis besos
me mandas un guasap,
me dices que me dejas que ya no aguantas más.


jueves, 8 de marzo de 2018

Los pijos tenemos la obligación de hacer huelga

Estoy a favor de la huelga.
Sin peros.
Porque quienes estamos
en la parte alta del primer mundo laboral,
debemos de vez en cuando,
hacer valer nuestra capacidad de hacer ruido,
para que se visualicen
los problemas
de quienes están en el sotano
y no pueden hacerlo.

Ninguna de mis compañeras
tienen el derecho de hacer huelga
hoy
nadie restringe sus derechos,
de sobras protegidos
(incluso alguna vez excedidos)
pero tienen la obligación
de hacerla por quienes,
por no tener
no tienen ni la oportunidad
ni la fuerza individual
de hacerse oir.